Un cumpleaños escarchado

Si es que no paro, tal y como termino con el cumple del mayor, empiezo con el cumple de la terremotillo chica... Niña, cuatro años, parecía casi inevitable que el cumple fuera de Peppa Pig, pero la peque sale a la mami y se pirra por una peli de dibus con canciones. Creo que desde el estreno de Frozen estamos cantando la banda sonora en casa, primero con un chapurreo de lengua de trapo y ya con la letra claramente distinguible, bueno, la letra, los gestos, bailes, aprendidos par coeur.

Además, la peque ya ha aprendido y se puso a mirar Pinterest conmigo (¡¡¡ERROR!!!)... Ocurrió lo que tenía que ocurrir en estas condiciones... me pidió una tarta con su muñeca de Elsa (momento de pánico "avercomolaconvenzoconotratarta"). Gracias a los ánimos de mi supersister y a su molde de Wilton, todo hay que decirlo, al final me lancé a la aventura de hacer una tarta con muñeca incluida. Al  parecer se llaman walking doll cake (más o menos "pastel con muñeca caminando") y puedes encontrar tutoriales por la red sin problema.

Además de la tarta, había que "escarchar" el salón con decoración apropiada y claro, eché mano de Cameo... Mi maquinita me saca de más de una, pero esta vez iba pillada de tiempo y compré algunas de las decoraciones. Guirnaldas, carteles para la mesa y alguna otra cosilla estaban ya preparados del cumple de mi sobrina, que tuvo la misma temática, así que ¡reciclamos!
Las galletas esta vez fueron sencillas, de vainilla en forma de copo de nieve, con un color acorde a la ocasión y la temática. Tengo que decir que volaron ;). Fueron las mismas que llevó la peque a clase para celebrar con sus compañeros y les encantaron...
En las cajas había chuches en bolsitas de los colores de la decoración (si es que yo voy a un almacén de chuches y me vuelvo loca) y las chuches de la mesa también de acuerdo con la decoración en blancos y azules. La gelatina, después del éxito en el cumple de Lego, no podía faltar tampoco.
Y dejo para el final la tarta... El bizcocho era de chocolate, relleno de nata y fresas, mmmmm (nota para el futuro: no escribir entradas de dulces con hambre) y me costó decidirme a cortarla... creo que es la tarta más bonita que he hecho hasta ahora, disfruté haciéndola y sobre todo, disfruté con la cara de mi niña cuando la vio.

Y ahora como si fuera una modelo posando ;)


Y hasta aquí la crónica de un cumpleaños escarchado, espero que te hayas sumergido en ella con una sonrisa. ¡Feliz semana!


El rincón de Meriyou

Orgullo de profe

Esta entrada es totalmente atípica en mí, pero me pedía el cuerpo enseñar el trabajo estupendo de mis alumnos de 4º de ESO. Quizás pase por tu cabeza eso eso de "la juventud no se implica, son inconscientes" etc, etc. Pero trabajando con adolescentes te das cuenta de que, pese a la velocidad con que esta sociedad cambia, hay valores que calan hondo en nuestros chicos. Se nota el trabajo conjunto desde casa y en el colegio a diario. Y sí, estoy orgullosa de mis alumnos, de mis niños, de estos proyectos de adultos responsables, conscientes, que estoy segura cambiarán el futuro a mejor.

Dentro de una iniciativa que parte del Gobierno de Extremadura, están participando en el proyecto Teen Emprende. Tenían que crear una asociación juvenil y pudiendo elegir la temática que quisieran, escogieron dos campos de trabajo preciosos: el reciclaje y la atención a los mayores.

Te recomiendo que eches un ojo a su fantástico trabajo en sus páginas web:
Uno de los grupos (UJP - Unión Jóvenes Pacenses) ha realizado manualidades, actividades de ocio y acompañamiento en residencias de ancianos y el otro (Green Education), actividades de reciclaje y concienciación con alumnos de educación primaria. Una labor magnifica, realizada con un cariño enorme por parte de adolescentes (sí, adolescentes) en su tiempo libre (sí, de nuevo, en su tiempo libre), con la inestimable ayuda de mi compañera Mercedes, su profe de ética.

Así que, si pensabas que esta es una "generación perdida" como se empeñan algunos en asegurar, hoy me enorgullece contradecirte, porque mis chicos, mis niños, valen su peso en oro.


El rincón de Meriyou

Celebrando 7 años con LEGO

Noooooooo, no soy representante de LEGO, ojalá, pero hay tantos en casa que bien podría serlo. A mi hijo le encanta todo lo relacionado con las construcciones, así que desde muy pequeño ha tenido LEGO, por lo que el tema para su séptimo cumpleaños estuvo claro desde el principio. 
Como aún celebramos los cumples de los niños en familia y no somos de ir a centros de ocio (a las bolas, las mamis me entendéis) me preparé mentalmente para la avalancha que llega a casa de abuelos, titos, primos y demás... Y además de mentalmente, empecé a preparar todos los detalles que me gustan para un cumpleaños de mis peque-terremotos. 

Para sus compañeros del cole, este año no he tenido tiempo de hacer galletas ni pastel, la rehabilitación me come las tardes, así que eché mano de las chuches, buscando que tuvieran los colores básicos que iban a predominar en la decoración y preparé las bolsas con un cierre en los mismos tonos. Y para mi eterna vergüenza no les eché foto alguna (buuuuuuuuh)

Para los invitados menores de edad de la fiesta preparé unas cajas en forma de piezas de LEGO con ayuda de la Cameo, les puse una bolsa de chuches, un huevo de chocolate y una bolsa de emergencia fiestera con una libreta de dibujos para colorear (¿adivinas la temática?) que me descargué de internet, imprimí y cosí a máquina (más bien las cosió mi mami ;P) y una caja de ceras de colores.


 Decorando la mesa colocamos una guirnalda felicitando al cumpleañero con este tipo de letra y en colores básicos para conseguir homogeneidad en la decoración.


Además de la tarta, preparé gelatina de colores como experimento para los peques (y los no tan peques ;) ) y fue un éxito a repetir. También hubo chuches y galletas hechas por mi sister del alma que estaban riquísimas, con un sabor y aroma a vainilla espectacular. El cartel de Lego lo hizo el cumpleañero, feliz de participar en los preparativos.


Para la tarta, después de agobiarme un poco visitando Pinterest en busca de inspiración, me decidí por hacer el cabezón de Lego y decorarlo con piezas comestibles de chocolate, que hice con Candy Melts de colores y un molde de silicona de Maria Lunarillos... Siento decir que son tan adictivas las piezas de chocolate, que se han convertido en un "must" y la peque de la casa se pirra por ellas... y digo lo siento porque son una lata de hacer XD. Y aquí tienes el monstruo de tarta que salió... monstruo porque hubo tarta para una semana, pero estaba ñaaaam ñaaaaaam, rellena de nata aromatizada con fresas, ¡espectacular!


Miedo me doy, ya pensando en el cumple del año que viene... ¡Espero verte por aquí entonces!


El rincón de Meriyou